Ser el hijo mayor es una carga pesada a veces, porque sos una especie de conejillo de india para tus padres. Ellos aprenden a ser padres con nosotros, por lo que cometerán errores que siempre les reclamaremos jaja. Todas las experiencias nuevas que trae la paternidad son vividas a través del hijo mayor, luego con los otros hijos no será fácil, pero esa experiencia previa les ayudará a hacer las cosas mucho mejor.
Siempre nos dirán la bendita frase, “vos sos el más grande y el que tiene que dar el ejemplo”. Es una carga bastante pesada que los padres no se dan cuenta cuando lo dicen. Personalmente siempre pensé en eso, y muchas cosas no le conté a mi hermana menor para que no se mandara las mismas cagadas que yo, ser el modelo a seguir de alguien nunca es fácil.
Dicen que cuando somos el primogénito tendemos a ser mucho más exigentes con nosotros mismos, que nuestros hermanos pequeños. Además somos más tradicionales, conformistas y ambiciosos. Ya que normalmente nuestros padres fueron mucho más estrictos, en mi caso personal, podía llegar a estar un mes castigada y sin ver “Rebelde Way”, mientras que a mi hermana menor casi nunca la castigaron. Por lo cual a veces los mayores enloquecemos y nos peleamos con nuestros padres y hermanos por celos, por la diferencia que hacen en la crianza. La realidad es que con el segundo corrigen los errores que cometieron con el primero, y le erran en otras cosas.
Por eso hay que estar orgulloso de ser el hijo mayor y poder ayudar a tu hermano a que sea una mejor versión de uno, y agradecerle a nuestros padres por hacer todo lo que pudieron para criarnos lo mejor posible.