Dormir la siesta es para algunos tan esencial como aire que respiran, pero hay otras personas que han dejado esa costumbre de lado porque les parece una perdida de tiempo o están muy a mil para frenar un rato y dormir.

Al parecer aquellos que no duermen están cometiendo un grave error, ya que este tiempito que dormimos la siesta es muy beneficioso para nuestra salud física y psicológica.

Por eso debemos tratar de meter en nuestra rutina aunque sea una horita para la siesta.

Uno de los beneficios más importantes que tiene es que previene las cardiopatías y reduce la presión arterial. Descansar ayuda a bajar el estrés del día, a relajar el cuerpo y evitar enfermedades cardiovasculares.

Además para los estudiantes un tip para tener en cuenta, es que luego de almorzar nos conviene acostarnos a dormir y así hacemos que nuestra tarde rinda más en cuanto al estudio, ya que nos aumenta la capacidad de aprendizaje, podemos fijar más conocimientos una vez descansados. Ya que podemos tener más concentración luego de descansar nuestro cerebro de la actividad de la mañana.

Además luego de dormir un rato nuestro estado de ánimo tiende a mejorar, gracias a que la serotonina, que es un neurotransmisor que regula el sueño, el hambre y el estado de ánimo, inunda nuestro cerebro y nos proporciona una sensación de satisfacción y bienestar.

Si nos hace tan bien a la salud porqué resistirnos a ella?, aprovechemos ese ratito después de comer y rindamosnos ante la almohada y las sábanas.