Y si no lo creemos hay ejemplos que nos demuestran que hay amores tan grandes como los de las películas.
Henry, veterano de la Guerra de Corea, y Jeanette De Lange, profesora de música, contrajeron matrimonio en 1953. Ella tenía alzheimer desde el 2011, él tenía cancer de próstata. Hacía un tiempo que Jeanette estaba internada en un hogar en Dakota del sur (Estados Unidos) y Henry iba a visitarla, cuando le contaron que le quedaba poco tiempo de vida decidió internarse junto a su mujer. Los pusieron a ambos en la misma habitación y vivieron juntos su última semana de vida.
Este domingo Jeanette falleció a las 17.10, y cuenta una de sus hijas que «Mi hermano Keith le dijo a papá ‘Mamá se ha ido al cielo, no tienes que luchar más, puedes irte cuando te apetezca’. Estaba en la cama. Por primera vez, abrió sus ojos, miró atentamente donde estaba mamá. Cerró los ojos y se volvió a tumbar, apenas diez minutos después de eso murió», dijo Lee.
17.30 Henry falleció y se fue junto con su esposa al cielo.
Una historia casi tan linda y triste como la película «Diario de una pasión». Hay amores tan fuertes que son para toda una vida, y que no pueden estar el uno sin el otro, estas historias nos inspiran a creer en el amor.